Atila, rey de los hunos y terror de los romanos (I)

Los hunos se consolidaron como un imperio gracias a reyes como Ruga o su sobrino Atila

Recreación del rostro de Atila

¿Quiénes fueron los hunos? Los hunos (hiong-nu) fueron una confederación de diversas tribus nómadas euroasiáticas, organizadas militarmente, que llegaron a Europa en el siglo IV. Pronto dominaron grandes extensiones entre los ríos Don, Volga y Danubio, y los mares Báltico y Negro, y sometieron a los germanos, alanos y sármatas que allí vivían. Así, fuentes coetáneas como Amiano Marcelino, Claudiano, Jordanes o Zósimo los describían como gentes crueles, desleales y apasionadas por el oro, aunque también los consideraban buenos guerreros.

A principios del siglo V, los hunos se consolidaron como un imperio gracias a reyes como Ruga o su sobrino Atila, quien heredó el trono de su padre hacia el año 434 y asesinó a su hermano Bleda para reinar en solitario a partir del año 445. La corte de Atila se instaló cerca del río Tisza, en algún lugar de la actual Rumanía y, posiblemente, estaba muy lejos del salvajismo que le atribuyeron los autores romanos de su tiempo. Este aspecto se puede apreciar en autores como Prisco, que hizo de embajador en la corte de Atila.

¿Cómo era físicamente Atila? Una de las descripciones más completas la hizo Jordanes, quien describió a Atila como un hombre bajo de estatura, ancho de pecho y de cabeza gruesa. En su rostro se apreciaba unos ojos minúsculos, escasa barba, cabellera erizada, nariz muy corta y tez oscura.

Desde un principio ¿fue Atila enemigo del Imperio romano? Lo cierto es que los hunos, en los primeros pasos de Atila, colaboraron con los emperadores romanos. Intervinieron, como mercenarios, en la represión de las revueltas internas de los bagaudas, combatieron contra los burgundios y los francos, algunos formaron parte de la guardia personal de generales como Aecio e, incluso, Atila llegó a ser nombrado general honorífico de la Galia. No obstante, como no podía ser de otra forma, a cambio de esta colaboración militar, Atila exigía a Roma fuertes tributos en oro en concepto de «compra de la paz» en las fronteras. El rey huno aumentó sus exigencias y, asimismo, intentó desestabilizar el Imperio romano azuzando contra sus puertas a los godos y a los vándalos.

¿Qué sucedió para que Atila decidiera agredir al Imperio romano? El hecho clave fue la negativa del emperador Marciano (450 – 457) a pagar a los hunos los tributos que se les debían. Atila se lanzó militarmente contra las provincias del Occidente romano, con el pretexto de que reivindicaba «el derecho de los hijos de un padre a su herencia».

¿Por qué Atila hizo esta extraña reivindicación? ¿Quiénes fueron los hijos y quién el padre? Lo analizaremos en la segunda parte de esta entrada.

Bibliografía

BUSSAGLI, M., Atila. Alianza Editorial, Madrid, 1988.

CABEZAS VIGARA, J.A., En busca del fuego... y otras historias curiosas de la Antigüedad. Editorial Espasa (Grupo Planeta), Barcelona, 2000.

HEATHER, P., La caída del Imperio romano. Crítica, Barcelona, 2006.

SANZ SERRANO, R., Gala Placidia. Orto, Madrid, 2006.


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